Os voy a contar un poco cómo fue nuestro traslado de la Base Argentina Jubany a Bahía Fildes justo antes de montar el campamento, para que os hagáis una idea de cómo es la logística por aquí.
Fue fundamental el apoyo de nuestro amigo Roberto, el jefe de la Estación Marítima Bahía Fildes, conocida también como Capitanía de Puerto. Antes de continuar os voy a ubicar dónde se encuentra este lugar. Volved a ver el vídeo que os dejé de la panorámica de las bases chilenas y la rusa en el artículo de “Acampando en la Antártida”.
En primer lugar esta parte de la isla antártica King George, de la que ya se ha retirado el casquete glaciar, se llama Península Fildes. También podéis localizarla en uno de los videos que os dejé en el artículo “Cómo conocemos la cuenca glaciar”. Os había adelantado, ya entonces, que en esas partes donde el hielo se ha retirado es donde se ubican las bases antárticas de estas zonas de la periferia. Bien, a la bahía se le llama Bahía Fildes y ahí tenéis localizadas la Base Rusa Bellingshausen y tres chilenas, Frey, Fildes y Escudero.
De estas tres chilenas os cuento que la científica es Escudero y sólo está abierta en verano. Frei es una base militar dirigida por la Fuerza Aérea Chilena y es donde hay una pequeña escuela. Aquí los militares vienen con sus familias y están dos años. Le llaman ciudad Villa de las Estrellas, en total oscilan entre 40 y 50 personas. Esto es debido a la estrategia de reclamación de territorio antártico que llevan a cabo. En la Antártida esto sólo ocurre en esta base chilena y en una argentina, llamada Esperanza y ubicada en la Península Antártica, donde hay también militares con sus familias viviendo por la reclamación del territorio.
Os hablaba de una tercera base chilena en esta zona, que es la Estación Marítima de Bahía Fildes. Está dirigida por la Armada (es decir, la Marina) y actualmente el jefe es Roberto, de quien os hablaba arriba. Fue él quien gestionó lo necesario para que el barco chileno Oscar Viel que venía desde la base O`higgins a Fildes trayendo una expedición chilena, nos embarcase para dejarnos en Fildes.
No fue una gestión sencilla. En primer lugar parecía que iba a ser posible y que embarcaríamos el 26 por la mañana, hacia las 8:30 horas. El barco no entraría en Caleta Potter donde está Jubany, sino que pararía los motores fuera y nos tendrían que acercar en zodiac hasta él.
Llegado el día, se ajusta la hora de la maniobra y pasa a ser las 2:30. Con todo preparado y unas horas antes, nos informan de que no va a ser posible nuestro embarque por razones administrativas. Cambiamos de nuevo los planes, buscando otra alternativa para poder llegar a Fildes por algún otro medio algún día después.
Y en medio de esa incertidumbre de cómo gestionaremos nuestro cruce, Roberto nos informa que podemos embarcar en el Oscar Viel por la madrugada. Ha resuelto en un abrir y cerrar de ojos el tema administrativo que obstaculizaba nuestro embarque al barco chileno. ¡Genial! También nos informan que se retrasa la maniobra para las 5:00 de la madrugada, pero que debemos estar pendientes por radio para ir ajustando la hora.
Una cabezadita, pero pendientes del aviso… y a las 4:30 subimos a una de las zodiac de Jubany, Adolfo, dos buzos encargados de la zodiac y Patric, un alemán que está también en nuestro proyecto europeo IMCOAST. Patric tenía que subir al barco para reconocer una carga que le debía que haber llegado a la Antártida a finales de diciembre. Hubo un descuido con la agencia que les hizo la gestión y fijaros… ya a punto de salir de la Antártida y sin poder realizar todo lo que tenían pensado por no tener a tiempo el material. Así es la logística en estos lugares…
A esa hora de la madrugada no hacía prácticamente viento y el mar estaba como una balsa de aceite. Fue muy bonita nuestra salida de Jubany, rodeados del frente del glaciar que alcanza el mar en Caleta Potter. Muy nublado y con algo de penumbra. Por la latitud a la que estamos y la época del año, no llegamos a tener noche, tan sólo unas horas de penumbra. Con estas luces el trayecto en zodiac desde la base hasta el barco, fue todavía más bonito. Uno deja llevarse por las sensaciones y cree estar navegando por las entrañas de un mundo mágico.
Se coordina muy bien por radio nuestra aproximación en zodiac al barco, subimos por la escala que cuelga a estribor hasta alcanzar la cubierta y nos suben las sacas de material con cuerdas. Patric, el alemán, pudo encontrar su carga a bordo y feliz con una enorme sonrisa, se la lleva consigo a Jubany. Hay una parte del trabajo inicial que había planteado en el proyecto que todavía podrá sacar adelante, el resto ya no, por falta de tiempo. Pero por lo menos no tiene perdida toda la expedición.
Adolfo y yo viajamos en cubierta hasta nuestra llegada a Fildes. La madrugada está “fresquita” y el aire enfría todavía algo más, pero nos encanta observar el paisaje antártico.
A nuestra llegada, desembarcamos de nuevo con ayuda de una zodiac hasta la orilla. Allí nos está esperando Roberto, el jefe de Bahía Fildes, donde nos acogen muy amablemente haciéndonos sentir como en casa, hasta que llega Sasha, uno de nuestros amigos rusos. Viene con el camión Ural, un enorme camión todoterreno 6x6 de tres ejes, donde subimos todo nuestro material y nos transporta hasta la Base Uruguaya Artigas. El viaje en este enorme camión es fantástico. Sasha tiene poco tiempo para poder hacer esta maniobra y viajamos a toda velocidad, atravesando charcos, barro, zonas blandas, nieve… parecía un verdadero raid. ¡Fantástico!
En la Base Artigas descargamos todo el material a cobijo y desde ahí lo vamos aproximando poco a poco al lugar del campamento, una vez tenemos las tiendas de campaña montadas.
Como ejercicio en este artículo os propongo lo siguiente. Os he comentado arriba que hay dos bases antárticas, una chilena y otra argentina, que llevan a cabo una estrategia propia de reclamación de territorio. Os pregunto entonces, la Antártida, ¿pertenece a algún país?, ¿cuándo y para qué se constituyó el Tratado Antártico?, ¿cuántos países hay en el Tratado Antártico y cuáles de ellos reclaman territorio?
Comentarios